El Gobierno de la Ciudad de México, en colaboración con la Autoridad del Centro Histórico (ACH) y la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) del Gobierno de México, ha oficializado la creación de la Red de Mujeres Constructoras de Paz. En una ceremonia significativa, se registraron 11 comités coordinadores encabezados por mujeres comprometidas con la reconstrucción del tejido social y la promoción de la seguridad en sus comunidades.
El evento, presidido por José Manuel Oropeza Morales, coordinador general de la ACH, marcó el inicio formal de esta red, que operará en once unidades territoriales distribuidas en las colonias Centro y Morelos. Este esfuerzo se alinea con la estrategia nacional para la Reconstrucción de la Paz, promovida por el presidente de la República, con el objetivo principal de erradicar la violencia de género y asegurar que el Centro Histórico sea un lugar seguro para todas las mujeres que viven, trabajan y transitan por él.
Nicte-Há Tovar Burgos, directora operativa de la SSPC, destacó el compromiso de las mujeres coordinadoras por mejorar su entorno mediante la construcción de “caminos de paz”, creando espacios seguros que protejan a las mujeres de cualquier forma de violencia. En este sentido, se enfatizó en la importancia de las acciones comunitarias y la solidaridad para fortalecer la seguridad y el bienestar de todas las residentes del Centro Histórico.
El acto también contó con la presencia de María Teresa Barrios Burgos, responsable de la Atención Especializada con Perspectiva de Género de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, y un representante de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México en la Alcaldía Cuauhtémoc, quienes manifestaron su respaldo a esta iniciativa y se comprometieron a seguir trabajando en conjunto para garantizar los derechos y la seguridad de las mujeres en la capital.
La Red de Mujeres Constructoras de Paz no solo buscará prevenir la violencia de género, sino también promover el diálogo comunitario y fortalecer el tejido social, demostrando así un paso firme hacia una sociedad más justa y equitativa para todas las personas que habitan en el Centro Histórico de la Ciudad de México.