La erupción de Etna, el volcán activo más grande de Europa situado en la isla italiana de Sicilia, se ha intensificado nuevamente en las últimas horas. Ha emitido una colada de lava y expulsado una columna de cenizas de 6.000 metros de altura, que ha caído en varias localidades cercanas.

El monte Etna es uno de los volcanes más activos del mundo y ha estado en erupción con regularidad durante miles de años.

Hasta julio de 2024, Etna sigue siendo una fuente de actividad volcánica significativa, con frecuentes erupciones que varían en intensidad. Estas erupciones pueden incluir flujos de lava, emisiones de ceniza y explosiones de diversa magnitud.

La actividad del Etna es monitoreada constantemente por científicos para predecir erupciones y mitigar los riesgos asociados.

Las erupciones del Etna pueden afectar a las comunidades locales, la agricultura y el tráfico aéreo debido a la dispersión de ceniza volcánica. Sin embargo, también atraen a numerosos turistas y científicos interesados en estudiar uno de los volcanes más activos del planeta.

Por