México presume tasa de desempleo

México presume tasa de desempleo.

México celebra una tasa de desempleo del 2.6%, la más baja en 22 años, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) correspondientes a mayo de 2024. Esta cifra, sin duda, representa un avance significativo en comparación con el pico del 5.5% alcanzado en junio de 2020, en el punto álgido de la pandemia de COVID-19.

Sin embargo, diversos expertos advierten que esta aparente bonanza laboral podría no ser tan sólida como parece. Algunos señalan que la disminución del desempleo se debe en parte a la desactivación de la fuerza laboral, es decir, personas que han dejado de buscar empleo por diversos motivos, como desaliento ante la falta de oportunidades o la dedicación a labores del hogar.

¿Desempleo real o desactivación?

Las cifras del Inegi indican que la población económicamente activa (PEA) en México es de 59.1 millones de personas, mientras que la población ocupada asciende a 57.5 millones. Esto significa que 1.6 millones de personas se encuentran desempleadas.

No obstante, si se analiza la tasa de participación laboral, que mide la proporción de la población en edad de trabajar que está activa en el mercado laboral, se observa una disminución del 58.5% en mayo de 2020 al 56.3% en mayo de 2024.

Esta caída en la participación laboral, junto con la disminución del desempleo, sugiere que un número considerable de personas han abandonado la búsqueda de empleo, ya sea por desánimo, responsabilidades familiares o la imposibilidad de encontrar un trabajo decente.

Desafíos persistentes en el mercado laboral mexicano

A pesar de las cifras optimistas del Inegi, el mercado laboral mexicano aún enfrenta retos importantes:

• Informalidad: Más de la mitad de los trabajadores en México se encuentran en el sector informal, lo que significa que carecen de acceso a seguridad social, prestaciones y protección laboral.
• Baja productividad: La productividad de los trabajadores mexicanos es una de las más bajas entre los países de la OCDE, lo que limita el crecimiento económico y las oportunidades laborales.
• Desigualdad: La brecha salarial entre hombres y mujeres, así como la concentración de la riqueza en un pequeño sector de la población, son obstáculos para la inclusión laboral y el desarrollo social.

¿Qué se puede hacer para mejorar el mercado laboral?

Expertos y analistas coinciden en que se requieren medidas integrales para abordar las problemáticas del mercado laboral mexicano:

• Fomentar la formalidad: Implementar políticas públicas que incentiven la formalización de las empresas y el trabajo decente.
• Invertir en educación y capacitación: Mejorar la calidad de la educación y desarrollar programas de capacitación que respondan a las necesidades del sector productivo.
• Reducir la desigualdad: Implementar políticas redistributivas que disminuyan la brecha salarial y promuevan una mayor equidad en el acceso a oportunidades.

Un futuro laboral prometedor, pero con retos por delante

Si bien la tasa de desempleo históricamente baja en México es una noticia positiva, es crucial analizarla con cautela y considerar los factores que subyacen a esta aparente mejora. El camino hacia un mercado laboral más justo, productivo e inclusivo requiere un esfuerzo sostenido por parte del gobierno, las empresas y la sociedad en su conjunto.