Rafael, un huracán de categoría 2, sigue avanzando hacia el oeste-noroeste, afectando la región con lluvias intensas y vientos fuertes. A las 12:00 horas de este jueves, el fenómeno se encontraba entre Quintana Roo y La Habana (Cuba), de acuerdo con el informe del Servicio Meteorológico Nacional (SMN).

Según Conagua, el huracán se ubicaba a 350 kilómetros al norte-noreste de Cabo Catoche, en el estado mexicano de Quintana Roo, y a 370 kilómetros al oeste-noroeste de La Habana. Rafael presentaba vientos sostenidos de 155 km/h con ráfagas que alcanzaban los 195 km/h, y se desplazaba a una velocidad de 15 km/h.

Áreas en riesgo por el paso de Rafael

Las intensas bandas nubosas de Rafael seguirán provocando lluvias fuertes, con acumulados de 25 a 50 mm, en los estados de Yucatán, Quintana Roo y Campeche, donde las condiciones se mantendrán adversas durante las próximas horas. En esta misma zona, el SMN anticipa ráfagas de viento que oscilarán entre 40 y 60 km/h y un oleaje elevado, de hasta 2 metros de altura, especialmente en las costas de Quintana Roo y Yucatán. Esto representará un peligro adicional para las actividades marítimas.

El pronóstico también alerta sobre posibles encharcamientos en diversas zonas de estos tres estados, derivados de las fuertes precipitaciones que se prevén.

Recomendaciones para la población

Ante la cercanía de este fenómeno meteorológico, las autoridades piden a la población, en especial a los turistas y navegantes, que sigan las recomendaciones emitidas por el SMN y Protección Civil. Además, es fundamental mantenerse informado a través de los canales oficiales de Conagua para conocer la evolución del huracán y tomar las precauciones necesarias.

Según los últimos pronósticos, Rafael perderá fuerza a partir de mañana, pasando de categoría 1 a tormenta tropical para el próximo domingo, cuando se ubique frente a las costas de Veracruz.

Durante su habitual conferencia matutina de este martes, Claudia Sheinbaum evitó hacer comentarios directos sobre las recientes declaraciones del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, quien amenazó con aumentar los aranceles a México si ganaba en las elecciones del 5 de noviembre.

En un mitin realizado en Carolina del Norte, Trump lanzó duras advertencias contra el gobierno mexicano, especialmente en relación con el combate al crimen organizado y la inmigración.

“Si no detienen la embestida de criminales que entran a nuestro país, impondré un 25% de aranceles a todo lo que manden. Si eso no funciona, aumentaremos al 50%, luego al 75% y, si sigue sin funcionar, a un 100%”, sostuvo el magnate republicano.

Además, Trump no dudó en criticar al presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, a quien calificó como un “socialista”, haciendo referencia a la relación entre ambos mandatarios. En cuanto a la actual candidata presidencial de México, Claudia Sheinbaum, Trump afirmó que no la conocía personalmente, pero aseguró que se comunicaría con ella si asumía la presidencia de Estados Unidos. “Dicen que es muy agradable, pero no la conozco”, añadió.

Ante estas palabras, Claudia Sheinbaum optó por la cautela. Aunque no se pronunció de manera directa sobre las amenazas de Trump, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México subrayó su convicción de que, independientemente de los resultados de las elecciones estadounidenses, la relación entre ambos países será positiva.

Claudia Sheinbaum

“No califico ni a uno ni a otro candidato a la presidencia de Estados Unidos. Estoy convencida de que, más allá de los comicios, habrá una buena relación entre México y Estados Unidos, basada en la colaboración y coordinación”, expresó Sheinbaum.

Quien añadió que las relaciones diplomáticas deben ser orientadas hacia el intercambio de información y el trabajo conjunto.

Mientras las tensiones políticas continúan en el vecino país, el gobierno mexicano mantiene su postura de esperar resultados más concretos antes de hacer un pronunciamiento definitivo sobre las amenazas arancelarias de Trump. Claudia Sheinbaum, presidenta de México dejó claro que está comprometida con una visión de cooperación internacional, independientemente de las dinámicas electorales en Estados Unidos.

En una histórica sesión que duró más de cinco horas, el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) decidió desestimar el proyecto que buscaba invalidar parcialmente la reforma judicial, lo que garantiza que no haya impedimento legal para la elección de ministros, jueces y magistrados en 2025. La Corte determina que la reforma judicial se quede tal y como fue aprobada y publicada en el Diario Oficial de la Federación.

Durante el análisis del proyecto, el ministro Juan Luis González Alcántara Carrancá presentó el proyecto y los magistrados generaron intensos debates. Tras un receso de casi una hora, cuatro ministros —Lenia Batres Guadarrama, Yasmín Esquivel Mossa, Loretta Ortíz Ahlf y Alberto Pérez Dayán— se pronunciaron en contra de la procedencia de la impugnación, argumentando que no correspondía que la Corte analizara el fondo del asunto.

Votos a la reforma judicial

El voto de Pérez Dayán resultó clave, ya que previamente se mostró en contra de la reforma judicial, pero este 5 de noviembre argumentó que una reforma constitucional no podía impugnarse mediante una acción de inconstitucionalidad, en consonancia con un voto previo que emitió hace años. Según el ministro, la Corte no debía proceder con el análisis de fondo, dado que no alcanzaba la mayoría calificada de ocho votos necesarios para declarar la invalidez de la reforma.

La ministra Norma Piña destacó la importancia de la discusión y afirmó que la decisión que tomara la Corte “retomarían los libros de historia” del país. Este pronunciamiento reflejó la tensión que se vivió en el recinto judicial, donde varios ministros, incluidos Luis María Aguilar Morales y Javier Laynez Potisek, se enfrentaron en duras discusiones. Se señaló especialmente a estos últimos por cambiar su postura en relación con su voto en casos anteriores sobre reformas constitucionales.

Un punto central del debate fue la interpretación de la mayoría calificada necesaria para que la Corte validara o invalidara ciertos aspectos de la reforma judicial. Mientras que algunos ministros abogaron por adoptar la reforma tal como la redactaron, otros argumentaron que la mayoría calificada debía ser de ocho votos, dado que el pleno de la Corte sigue siendo de 11 miembros.

Decisiones encontradas

La decisión de desestimar el proyecto fue recibida con reacciones divididas fuera del edificio de la Corte. Manifestantes que se habían reunido desde temprano en apoyo a los ministros de la Corte y a la propuesta de González Alcántara, mostraron su descontento ante la resolución final.

Entre los manifestantes, se destacaron figuras políticas como Alejandro Moreno Cárdenas, presidente del PRI, quien instó a Pérez Dayán a resistir presiones. Marko Cortés, presidente del PAN, también se manifestó en apoyo al proyecto de González Alcántara, destacando su valentía al defender la Constitución frente a lo que consideró una amenaza para los contrapesos del poder.

A pesar del respaldo de algunos sectores políticos y sociales, la Corte no logró alcanzar la mayoría requerida y, por lo tanto, la reforma judicial aprobada sigue vigente tal como se planteó inicialmente.

La reforma judicial, que incluye la modificación de la elección de jueces y magistrados, sigue siendo uno de los temas más candentes en el ámbito político y judicial. Aunque algunas de sus disposiciones, como la elección de ministros y magistrados del Tribunal Electoral, se mantienen, la propuesta que desestimó la Corte hubiera eliminado la elección de jueces y magistrados, así como su cese masivo.

La decisión final de la Corte ha dejado claras las posturas dentro del máximo tribunal del país, lo que augura futuros debates sobre el impacto de esta reforma en el sistema judicial mexicano.