Nacional
SCJN atrapa el caso de la elefante Ely
La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ha dado un paso trascendental en el caso de Ely, la elefanta que ha capturado la atención de varias organizaciones de protección animal y la opinión pública en México. Por una votación de tres contra dos, la primera sala del tribunal aprobó atraer el amparo que se presentó a favor de Ely, una elefanta residente en el zoológico de Aragón, en la Ciudad de México, y cuyo destino se debate entre permanecer en cautiverio o se le lleve a un santuario en Brasil.
La solicitud de ejercicio de la facultad de atracción 249/2023 que impulsó Susana Evelia Ramírez Terrazas, miembro de la asociación animalista Va por sus Derechos, en nombre de Ely. Este movimiento legal busca que la elefanta, que es objeto de preocupación por parte de diversas organizaciones protectoras de animales, se le lleve a un entorno más adecuado y seguro en un santuario en Brasil.
La decisión de la SCJN implica que los ministros de la corte revisarán el fallo emitido por el juzgado cuarto de distrito en materia administrativa, el cual sobreseyó el caso previamente al no encontrar pruebas concluyentes de que Ely estuviera en condiciones precarias.
Ely, un caso muy controversial
El caso de Ely tomó relevancia el año pasado cuando diversas asociaciones animalistas denunciaron que la elefanta estaba viviendo en un espacio reducido y presentaba un comportamiento apagado y triste en el zoológico de Aragón. Estas denuncias llevaron a protestas y acciones legales por parte de los defensores de los derechos de los animales con el objetivo de garantizar el bienestar de Ely.
En respuesta a las preocupaciones planteadas, el gobierno de la Ciudad de México tomó medidas, ampliando el espacio en el que vive Ely y trayendo a otro ejemplar de la misma especie, Gipsy, para que pudieran acompañarse mutuamente y mejorar su bienestar.
Sin embargo, la controversia persiste, ya que las mismas asociaciones animalistas que lucharon por Ely han presentado otro amparo en favor de Gipsy. Alegan que las condiciones en el zoológico de Aragón no son aptas para que ambas elefantas puedan convivir en un entorno saludable y natural.