El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, anunció que México no participará en la próxima Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), en la que se discutirá la situación electoral en Venezuela. Esta decisión responde a lo que López Obrador considera una actitud poco seria por parte de la OEA respecto a las recientes elecciones presidenciales en la nación sudamericana.
López Obrador ha manifestado su descontento con la OEA, criticando al secretario general, Luis Almagro, por reconocer anticipadamente la victoria del candidato opositor Edmundo González sin presentar evidencia concreta. El presidente mexicano calificó de “no serio ni responsable” el hecho de que Almagro haya declarado a González como ganador antes de la convocatoria de la asamblea.
En sus declaraciones, López Obrador subrayó la importancia de esperar la presentación completa de los resultados electorales y de recurrir a todas las instancias legales disponibles antes de tomar medidas que puedan incitar confrontación o violencia. Insistió en que debe haber un respeto hacia la autoridad electoral de Venezuela y que se deben presentar pruebas tangibles, como las actas electorales, para clarificar la situación.
El presidente mexicano argumentó que los problemas en Venezuela han persistido debido a una excesiva injerencia internacional, tanto de gobiernos como de medios de comunicación, lo cual ha complicado la resolución del conflicto. En comparación, se refirió a la situación en México durante 2006, donde dijo tener evidencias claras en su reclamo de fraude electoral, a diferencia de los elementos actuales en Venezuela.
Sobre las posturas de otros líderes latinoamericanos como el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva y el colombiano Gustavo Petro, López Obrador optó por esperar a contar con más información sobre los comicios venezolanos antes de emitir un juicio definitivo. Llamó a la prudencia y a evitar dejarse influir por corrientes políticas externas que puedan afectar la objetividad en el análisis de la situación.
En otro tema, el presidente López Obrador desestimó las declaraciones del candidato presidencial republicano Donald Trump, quien ha propuesto una intervención en México para combatir a los cárteles de narcotráfico. López Obrador consideró estas afirmaciones como parte de las promesas de campaña que, a menudo, no se concretan en la realidad gubernamental. A pesar de ello, reafirmó el compromiso de México con la colaboración en la lucha contra el tráfico de drogas con Estados Unidos, siempre en un marco de igualdad y respeto mutuo.