La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) se embarcará en un suceso histórico al planear su primera misión espacial, denominada COLMENA, programada para el 8 de enero de 2024. Gustavo Medina Tinoco, investigador del Instituto de Ciencias Nucleares de la UNAM, reveló detalles emocionantes sobre esta iniciativa pionera.
La misión COLMENA consiste en cinco micro robots de menos de 60 gramos y 12 centímetros de diámetro, acompañados por un módulo de despliegue y telecomunicaciones llamado TTDM. Este proyecto multifacético tiene como objetivo abordar cuestiones tanto de ingeniería espacial como de investigación lunar.
En términos de ingeniería, se busca estudiar los desafíos que enfrentan los micro robots en el entorno espacial. Los científicos pretenden analizar cómo estos diminutos dispositivos pueden operar en condiciones extremas y la viabilidad de futuras misiones de este tipo.
Además, la segunda misión de COLMENA es investigar la capa cercana a la superficie lunar, explorando sus características y parámetros físicos. Este análisis permitirá comprender cómo estas condiciones afectan aspectos cruciales como las telecomunicaciones y proporcionará información valiosa para futuras misiones y exploraciones.
EL IPN Y LA UNAM JUNTOS EN ESTE PROYECTO ESPACIAL
La UNAM ha logrado un suceso en la colaboración interinstitucional al involucrar a aproximadamente 250 jóvenes, tanto de la UNAM como del Instituto Politécnico Nacional, originarios de Chiapas, Mérida, Quintana Roo y Baja California. Este esfuerzo conjunto destaca la capacidad de las nuevas generaciones para abordar proyectos complejos y pioneros.
El lanzamiento de COLMENA está programado para el 8 de enero entre las 02:00 y las 03:00 horas, desde Cabo Cañaveral, Florida, a bordo de la nave Peregrin de la empresa Astrobotic, instalada en el cohete Vulcan Centauro.
Medina Tinoco enfatizó que COLMENA es solo el principio de un proyecto más amplio. La UNAM tiene la intención de desarrollar capacidades para realizar operaciones en la superficie lunar o asteroides con micro robots que puedan trabajar de manera colaborativa y en grandes enjambres.
Mirando hacia el futuro, se proyectan al menos dos misiones más a la superficie lunar para 2030. Estas futuras misiones se centrarán en el desarrollo de tecnologías para la minería de metales preciosos o tierras raras, anticipando la escasez de estos recursos en la Tierra en las próximas décadas.