CDMX, entre las peores ciudades para dormir en el mundo

La Ciudad de México (CDMX) la clasificaron entre las peores ciudades para dormir bien en todo el mundo, según un estudio que realizó la CIA Landlords Insurance. A pesar de su vibrante vida nocturna y su energía inagotable, los problemas de contaminación visual y auditiva afectan el descanso de los habitantes y turistas por igual.

La CDMX ocupa el séptimo lugar en el ranking de las peores ciudades para descansar, y el estudio se basó en varios factores que afectan el entorno para dormir bien. Entre ellos se encuentran la alta contaminación atmosférica, que alcanza un 81.3%, así como la falta de oscuridad y tranquilidad durante la noche, con un 36.6%. Además, la carga laboral es significativa, con una media de horas semanales trabajadas por persona del 53% y un alto nivel de delincuencia, alcanzando un 22.4%.

El estudio también revela que Colombia, Chile y México son los únicos tres países de América Latina presentes en la lista, con Bogotá liderando el ranking, seguida de Santiago y luego la Ciudad de México. Otras ciudades en la lista incluyen Atenas, Tel Aviv, Bruselas, París, Ankara, Roma y Bratislava.

CDMX FUERA DE LAS MEJORES CIUDADADES PARA DORMIR

Por otro lado, hay ciudades en el mundo que se consideran ideales para dormir y descansar bien, según el mismo estudio. Algunas de ellas son Berna (Suiza), Reikiavik (Islandia), Helsinki (Finlandia), Viena (Austria), Luxemburgo (Luxemburgo), Liubliana (Eslovenia), Vilnius (Lituania), Oslo (Noruega), Ámsterdam (Países Bajos) y Tallin (Estonia).

Aunque factores como la contaminación atmosférica y los índices de delincuencia no pueden controlarse individualmente, se pueden tomar medidas para garantizar una buena noche de descanso en cualquier ciudad. Entre las recomendaciones se encuentran dedicar tiempo para relajarse antes de dormir, mantener una rutina de sueño adecuada, hacer ejercicio y evitar el uso de aparatos electrónicos antes de acostarse.

Aunque la CDMX es conocida por su vida nocturna y energía, enfrenta desafíos significativos en términos de contaminación visual y auditiva que afectan el descanso de sus habitantes y visitantes.