Hoy se cumple el décimo aniversario del caso Ayotzinapa, ocurrido la noche del 26 de septiembre de 2014, en Iguala, Guerrero, es uno de los episodios más emblemáticos de violación a los derechos humanos en México. Un grupo de estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos buscaba “tomar” autobuses para participar en la conmemoración del 2 de octubre. Este evento recuerda la represión contra estudiantes en 1968.

A pesar de que la retención temporal de autobuses era habitual y contaba con el aval tácito de autoridades, esa noche, la respuesta fue violenta. Policías Municipales de Iguala abrieron fuego contra los estudiantes para impedirles salir con los autobuses. En total, 43 estudiantes fueron detenidos y desaparecidos. La violencia también se extendió a la población, con la participación de civiles vinculados a la organización criminal Guerreros Unidos.

Consecuencias y búsqueda de justicia

El saldo de esa noche fue devastador: 43 estudiantes desaparecidos, seis personas asesinadas (incluyendo tres normalistas) y al menos 40 heridos. Más de 180 personas sufrieron violaciones a derechos humanos, mientras que alrededor de 700 se vieron afectadas indirectamente.

A pesar del esfuerzo de las familias por encontrar verdad y justicia, las autoridades han obstruido las investigaciones. La falta de avances ha impedido que se conozcan los hechos y que se sancione a los responsables. La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) ha documentado múltiples violaciones, incluyendo el uso excesivo de la fuerza y tortura.

El caso Ayotzinapa representa una crisis en el sistema de justicia mexicano. A más de nueve años, las familias siguen buscando respuestas mientras el país enfrenta un alto nivel de impunidad. La situación actual exige una reforma integral para garantizar justicia y proteger los derechos humanos en México.

Este jueves se conmemora el décimo aniversario del caso Ayotzinapa con marchas y protestas en la Ciudad de México y otras ciudades del país. Este evento evoca el final de una ola de indignación, recordando el ataque brutal contra un grupo de estudiantes rurales en 2014.

La desaparición de 43 estudiantes a manos de un entramado criminal, con complicidades estatales, sigue causando dolor en México. A diez años del suceso, solo se han encontrado algunos restos humanos, mientras que el relato del caso permanece incompleto. Las autoridades han obstaculizado la investigación, especialmente durante el mandato de Enrique Peña Nieto (2012-2018).

Promesas y fracasos del Gobierno en el caso Ayotzinapa 

El presidente Andrés Manuel López Obrador prometió resolver el caso Ayotzinapa, pero sus investigaciones han afectado a sus aliados, las Fuerzas Armadas. La defensa del mandatario se centra en la destrucción de pruebas y la muerte de testigos, así como en el silencio de muchas autoridades procesadas a nivel local, estatal y federal.

El caso Ayotzinapa es representativo de otros incidentes que no reciben la misma atención mediática. Con niveles de impunidad superiores al 90%, se requiere una reforma integral de las fiscalías.

La futura presidenta Claudia Sheinbaum asumirá el cargo el 1 de octubre y enfrentará el reto de consolidar la Guardia Nacional. Sin embargo, el control territorial que esta fuerza implica puede ser susceptible a intereses espurios.