Maduro y la Navidad: Repetición de una estrategia política en Venezuela

El presidente Nicolás Maduro ha decidido adelantar la Navidad en Venezuela para el 1 de octubre, una medida que se suma a sus intentos anteriores de modificar el calendario navideño. En 2020, Maduro adelantó las festividades al 15 de octubre, y en 2021, al 4 de octubre. Estas decisiones han sido interpretadas por algunos analistas como intentos de desviar la atención pública de problemas económicos y políticos críticos.

Este año, el adelanto navideño llega en un contexto de creciente tensión política. El mismo día que se hizo el anuncio, la Fiscalía General de Venezuela ordenó el arresto de Edmundo González, un candidato presidencial opositor, acusado de delitos como la usurpación de funciones y la conspiración. Esta coincidencia ha llevado a muchos a cuestionar si el adelanto de la Navidad es una estrategia para desviar la atención de estos acontecimientos y de la crisis económica persistente.

Navidad como una herramienta política 

El adelanto de las festividades navideñas ha sido una herramienta utilizada por Maduro para fortalecer el apoyo popular en tiempos de crisis. En los años anteriores, estas decisiones se alinearon con períodos críticos, como la pandemia de COVID-19 y problemas económicos severos. Este año, la medida coincide con el contexto de creciente descontento y tensiones políticas, además de la reciente confiscación de un lujoso avión de Maduro en República Dominicana.

Maduro ha utilizado el adelanto de la Navidad para intensificar la entrega de ayudas y bolsas de comida, incluyendo productos esperados como jamones. Esta estrategia busca mejorar la percepción del gobierno y mantener la población enfocada en festividades mientras enfrenta serios desafíos económicos y políticos.