Internacional
Ataque Aéreo ruso en Ucrania deja un rastro de devastación y desesperación
En un episodio de violencia sin precedentes, Rusia lanzó más de 150 misiles y drones contra varias ciudades de Ucrania, incluida la capital Kiev, en uno de los ataques aéreos más devastadores en mucho tiempo. El ataque dejó al menos 12 muertos y decenas de heridos, según informes del gobierno ucraniano.
La Fuerza Aérea ucraniana reveló que durante la pasada noche, el enemigo desplegó 158 medios de ataque aéreo, que incluyeron una combinación de misiles y drones. Aunque lograron interceptar 114 de estos proyectiles, la magnitud de la agresión provocó pérdidas significativas en la población civil y la infraestructura.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, expresó su consternación a través de la red social X, describiendo el ataque como uno de los más intensos en mucho tiempo. Yuri Ignat, portavoz de la Fuerza Aérea, compartió que el ataque comenzó con drones seguido por un bombardeo de misiles, utilizando todo tipo de armas del arsenal ruso.
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Este devastador ataque aéreo se produce en un contexto tenso, marcado por el reconocimiento por parte de Moscú del daño sufrido por el buque “Novocherkassk” debido a un bombardeo ucraniano en la península de Crimea. Además, la semana estuvo marcada por el repliegue anunciado por el ejército ucraniano en los suburbios de Marinka, una localidad del este del país que el ejército ruso asegura haber conquistado.
En respuesta a estos eventos, Estados Unidos anunció el desembolso de 250 millones de dólares en ayuda militar para Ucrania, destacando la urgencia de fortalecer el escudo aéreo del país. Andrii Yermak, jefe de la administración presidencial ucraniana, enfatizó la necesidad de más ayuda y medios para hacer frente a la creciente amenaza.
Los ataques nocturnos impactaron ciudades clave, incluyendo Leópolis y Járkov, según los alcaldes locales. En Kiev, un hangar de 3 mil metros cuadrados estaba en llamas, resultando en numerosos heridos y daños a la infraestructura. En otras ciudades como Dnipró y Odesa, se reportaron daños significativos a instalaciones civiles, incluyendo una maternidad en Dnipró que quedó gravemente dañada.
La coordinadora humanitaria de la ONU para Ucrania, Denise Brown, denunció los ataques como una “oleada de ataques llenos de odio”, ilustrando la terrible realidad que enfrentan los ucranianos. Este episodio también pone de manifiesto la resistencia rusa, que ha demostrado ser mayor de lo previsto por los países occidentales desde el inicio de la guerra en febrero de 2022.
El general alemán Christian Freuding, supervisando el apoyo a Ucrania por parte del ejército alemán, reconoció la capacidad de resistencia sorprendente de Rusia, que ha sufrido enormes pérdidas, según estimaciones de servicios de inteligencia estadounidenses. La escalada de violencia plantea interrogantes sobre el futuro de la región y la necesidad urgente de una respuesta internacional.
