Plan de perforaciones en CDMX despierta preocupaciones ambientales

El Gobierno de la Ciudad de México (CDMX) tiene previsto llevar a cabo 16 nuevas perforaciones para extraer agua del subsuelo, en lo que denominan “relocalización de pozos”. Este ambicioso proyecto, impulsado por el Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex), busca optimizar el abasto de agua en medio de la crisis hídrica que enfrenta el Valle de México. Sin embargo, la iniciativa ha suscitado preocupaciones sobre posibles afectaciones al medio ambiente y ha avivado el debate sobre la gestión de recursos en un contexto de austeridad.

El proyecto se enfoca principalmente en alcaldías gobernadas por la Oposición y se presenta en un momento crítico, con niveles históricamente bajos en las presas del Sistema Cutzamala y restricciones en el suministro impuestas por la Comisión Nacional del Agua (Conagua) a diversas alcaldías y municipios conurbados.

Según información obtenida mediante una solicitud de transparencia realizada por REFORMA, el Sacmex tiene aprobadas cuatro relocalizaciones en Coyoacán, tres en Benito Juárez, dos en Azcapotzalco y dos en Tlalpan. También se llevarán a cabo relocalizaciones en Iztapalapa, Álvaro Obregón, Iztacalco, Miguel Hidalgo y Tláhuac, con una en cada alcaldía.

PREOCUPACIÓN POR DAÑOS AMBIENTALES

El coordinador general de la Red de Investigación en Agua de la UAM, Roberto Constantino Toto, expresó preocupación por las posibles consecuencias ambientales de la extracción del agua subterránea. Advierte sobre la probabilidad de hundimientos diferenciales del suelo, afectaciones a estructuras habitacionales y la posible compactación de arcillas con el consiguiente resquebrajamiento de suelos.

El especialista plantea que la relocalización de pozos, aunque puede resolver de manera inmediata la disponibilidad de agua, no soluciona los problemas a mediano y largo plazo. Sugiere que debe ir acompañada de medidas adicionales como la separación de aguas residuales, la captación de lluvia y la reparación oportuna de fugas.

Además de las preocupaciones ambientales, surgen interrogantes sobre la eficacia de la gestión de recursos públicos en el contexto de austeridad. Constantino Toto señala que la reducción de la disponibilidad de recursos en general, y en particular en el ámbito del agua, plantea dudas sobre la eficacia con la que se lleva a cabo la reparación de averías en el sistema hidráulico.

Para el Sacmex, la relocalización de pozos tiene como objetivo apoyar zonas con necesidades críticas de abasto y eficientar la red hidráulica. Sin embargo, estas intenciones deben ser sopesadas cuidadosamente frente a los posibles impactos ambientales y la necesidad de abordar la crisis hídrica de manera integral.