Los consejeros del Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM) aprobaron que el Partido de la Revolución Democrática (PRD) mantenga su registro como partido político en la capital.

Aunque respira con dificultad, el PRD se niega a morir. A pesar de los constantes golpes en las urnas y su menguante presencia política, el partido continúa resistiendo, aferrándose a su último bastión en la ciudad.

¿Será solo una cuestión de tiempo antes de su desaparición o logrará reinventarse una vez más?