La Novena de Beethoven: obra clásica e inmortal que se ha transformado con el tiempo

Hasta hoy, la Sinfonía n.º 9 en re menor, op. 125, de Beethoven (1770-1827), comúnmente conocida como la Novena Sinfonía o Coral, continúa siendo una de las obras más reverenciadas, anheladas y presentadas en todo el mundo. Su grandeza y renombre provocan que las entradas para cualquier lugar donde se interprete se agoten sin importar la época del año, lo que obliga a los jóvenes músicos de orquesta a familiarizarse con ella y tocarla antes de finalizar sus estudios, ya que es probable que la interpreten en numerosas ocasiones a lo largo de sus carreras profesionales.

El maestro Ludwig Carrasco, director artístico de la Orquesta Sinfónica Nacional (OSN), comparte esta perspectiva en una entrevista con El Sol de México, analizando el valor de interpretar esta obra maestra en la actualidad. La pieza cuenta con interpretaciones emblemáticas y reflexiona sobre su estreno original hace 200 años en el Theater am Kärntnertor, el 7 de mayo de 1824.

Carrasco opina que esta obra nos recuerda que cualquier creación de alta calidad puede alcanzar la inmortalidad. Dos siglos después de su estreno, seguimos admirándola y explorándola, ya que nos asombra tanto como las grandes obras arquitectónicas de la historia. Además, destaca su trasfondo intenso y profundo, característica esencial de cualquier obra maestra que perdure en las generaciones venideras.

Aunque la Novena Sinfonía es una de las piezas más interpretadas de la historia musical, Carrasco reconoce que esto ha llevado a ciertos hábitos entre los músicos que no necesariamente reflejan la visión original de Beethoven, lo que podría considerarse errores debido a la precisión extrema que el compositor alemán exigía en sus obras.

Sin embargo, para Carrasco, el desafío principal al interpretar esta obra radica en ofrecer al público una versión fresca y renovada, incluso para aquellos que la han escuchado varias veces. Destaca la importancia de cautivar desde el primer movimiento, lo cual requiere una reflexión profunda para encontrar nuevos significados en cada interpretación.