CDMX
Habitantes de Iztapalapa exigen reubicación de migrantes
En una manifestación que bloqueó la calzada Ermita Iztapalapa, en Ciudad de México (CDMX), durante aproximadamente dos horas, residentes de los barrios de San Pablo, San Lucas y San Miguel en Iztapalapa exigieron la reubicación de migrantes que acuden en busca de albergue a la Casa del Migrante Arcángel Rafael, ubicada en la calle Lerdo. La protesta surge ante la saturación del espacio, lo que ha llevado a que algunos migrantes se instalen en las calles circundantes al refugio.
La movilización inició alrededor de las 8:15 de la mañana, cerrando la vialidad en la altura de la avenida Javier Rojo Gómez. Tras sostener un diálogo con autoridades del gobierno central y la alcaldía, los manifestantes levantaron el bloqueo pasadas las 10 horas.
Los habitantes de los barrios afectados argumentan que inicialmente, los migrantes ocuparon la cerrada de Lerdo y se extendieron a otras vías, como Lerdo de Tejada, Camino Cerro de la Estrella y Mariano Escobedo. Se quejaron de que las condiciones en las que se encuentran los migrantes en la vía pública no son dignas, ya que carecen de servicios sanitarios, instalaciones para su aseo personal y una disposición adecuada para sus desechos, lo cual afecta también a la comunidad circundante.
HABITANTES BUSCAN UN LUGAR DIGNO PARA VIVIR
Con carteles que expresaban “¡Basta! Reubicación y estancia digna, libre tránsito y seguridad en los 8 barrios”, los manifestantes exigieron medidas concretas. Entre sus demandas se incluyen la limpieza de banquetas, poda de árboles, reubicación de migrantes a un lugar digno, refuerzo de la seguridad pública, instalación de cámaras y alumbrado. Algunas pancartas incluso pedían el cierre del albergue, que opera desde hace más de un año a cargo de una asociación civil confesional.
La Casa del Migrante Arcángel Rafael ha sido un espacio que acoge principalmente a desplazados del Caribe, Centroamérica, Sudamérica e incluso de otros continentes. Financiado principalmente por donativos, el albergue busca brindar refugio a personas en situación de migración. Sin embargo, la demanda ha superado su capacidad, generando tensiones con la comunidad local.
La administración local se ha comprometido a abordar estas preocupaciones y a trabajar en conjunto con la población y el albergue para encontrar soluciones equitativas y sostenibles que respeten tanto los derechos de los migrantes como las necesidades de la comunidad.