Consecuencias legales por aventarse a las vías del Metro de la CDMX

En el Metro de la Ciudad de México (CDMX) se han registrado casos alarmantes de personas que optan por arrojarse a las vías, lo que no solo pone en riesgo sus vidas, sino que también tiene implicaciones legales severas.

El Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro de la CDMX, siendo uno de los más concurridos del mundo, enfrenta desafíos graves, incluyendo los intentos de autolesiones por parte de algunos usuarios. Aunque las motivaciones para tales actos pueden ser diversas, es esencial destacar las consecuencias legales de estas acciones.

El Código Penal de la CDMX, en su Título Vigésimo Tercero, Capítulo 1, establece sanciones específicas para quienes interfieren con los medios de transporte, como se indica en el artículo 330. Según este, “Al que ponga en movimiento un medio de transporte provocando un desplazamiento sin control que pueda causar daño, se le impondrán de seis meses a dos años de prisión y de cincuenta a doscientos días multa”.

Asimismo, el artículo 131 del mismo código prevé penas aún más severas para quienes alteren las vías o medios de transporte público, con condenas de hasta cuatro años de cárcel y multas que oscilan entre cien y mil días.

La decisión de arrojarse a las vías del Metro no solo afecta al individuo, sino que también tiene repercusiones significativas para el servicio y los demás usuarios. Es fundamental comprender las consecuencias legales de tales acciones y buscar alternativas para abordar los problemas subyacentes de manera más segura y efectiva