CDMX
Ciudad de México protegerá el suelo de conservación
El gobierno de la Ciudad de México, que tiene como líder a Martí Batres, presentó una reforma al Artículo 16 de su Constitución local con el objetivo de salvaguardar el suelo de conservación en su territorio. La modificación elimina el concepto de “suelo rural” de la redacción y establece una clara distinción entre suelo urbano y de conservación.
Martí Batres, jefe de Gobierno de la CDMX, anunció la aprobación unánime de esta reforma en el Congreso local. Según la modificación del Artículo 16, en su numeral 5, se establece que “El territorio de la Ciudad de México se clasificará en suelo urbano y de conservación”.
La reforma constitucional responde a críticas planteadas por comuneros y ejidatarios de la Ciudad de México con respecto al Plan General de Desarrollo (PGD) y el Programa General de Ordenamiento Territorial (PGOT). Estos sectores expresaron preocupación por la posible división del suelo de conservación en “suelo rural” y “suelo de conservación”.
Martí Batres explicó que las comunidades temían que esta división permitiera la urbanización de zonas boscosas y territorios protegidos. Sin embargo, con la reforma aprobada, se asegura que el suelo de conservación se mantendrá íntegro y unificado, sin divisiones ni conceptos adicionales.
IMPORTANCIA DE CUIDAR Y PROTEGER EL SUELO DE CONSERVACIÓN DE LA CIUDAD DE MÉXICO
El jefe de Gobierno enfatizó que la reforma constitucional también establece una garantía presupuestal para la protección de los bosques en la Ciudad de México. De acuerdo con la modificación, el presupuesto asignado para la conservación de los bosques deberá mantenerse en la misma cantidad que en el año anterior, asegurando así recursos continuos para esta labor fundamental.
Martí Batres celebró recientes operativos destinados a frenar la tala ilegal en la zona fronteriza con el estado de Morelos, específicamente en las comunidades de Topilejo y Huitzilac. Durante estos operativos, se logró rescatar más de mil trozas de árboles, más de mil troncos, 4 mil polines y más de 3 mil tablas. El jefe de Gobierno calificó esta acción como “el golpe más grande que se ha dado en toda la administración a los talamontes”.
Con esta reforma, la Ciudad de México refuerza su compromiso con la preservación del medio ambiente y la conservación de sus áreas naturales, garantizando la protección del suelo de conservación y fortaleciendo las medidas de prevención contra la tala ilegal.