Internacional
Codelco, mayor productor de cobre del mundo, cerrará fábrica en el ‘Chernóbil chileno’
La empresa estatal Codelco, mayor productora de cobre del mundo, anunció el cierre de una planta de fundición ubicada en el ‘Chernóbil chileno’, una zona contaminada en la costa central del país.
Por el voto mayoritario de su directorio, la empresa tomó la determinación de cerrar la fundición Ventanas, en la zona industrial de Quintero y Puchuncaví, a unos 140 km al oeste de Santiago.
La decisión ocurre después de un nuevo episodio de contaminación del aire el pasado 9 de junio que afectó a 115 personas, la mayoría escolares, y obligó al cierre de las escuelas, tal como se ha repetido desde hace décadas por la polución del lugar.
“La compleja situación socioambiental del polo industrial de Puchuncaví-Quintero quedó expuesta en las últimas semanas tras distintos episodios de intoxicaciones”, indicó Codelco en un comunicado.
“Esta planta está localizada dentro de un complejo industrial, minero, energético y portuario cuyas condiciones ambientales han causado incidentes que afectan, especialmente, a niños y niñas de escuelas y jardines infantiles, así como a adultos mayores”, agregó en el documento.
Tan pronto se divulgó la decisión, decenas de trabajadores de la Fundición Ventanas salieron a protestar en la ruta y realizaron barricadas incendiarias en contra de la medida.
“No somos los responsables de la contaminación de Quintero Puchuncaví. Necesitamos la inversión y no estamos de acuerdo con esta decisión, ya nos han cerrado y eso no cambia la contaminación”, dijo un trabajador furioso en la protesta, que no se identificó ante los medios.
Quintero y Puchuncaví, dos localidades costeras que suman unos 50 mil habitantes, son consideradas “zonas de sacrificio ambiental” desde que en 1958 el gobierno chileno decidió relegar la pesca artesanal y la agricultura para convertir la zona en un polo industrial que hoy alberga cuatro termoeléctricas a carbón y refinerías de crudo y cobre.
Codelco también afirmó que establecerá diversas fases para el cese de operaciones y que el cierre tardará meses. Además buscarán una “transición justa” para los 350 trabajadores de esta fundición.
La organización medioambiental Greenpeace calificó esta zona como el ‘Chernóbil chileno’ luego de que en 2018, debido a un episodio grave de contaminación, unas 600 personas de Quintero y Puchuncaví acudieron a centros médicos con un cuadro clínico atípico como vómitos de sangre, dolores de cabeza, mareos, parálisis de las extremidades, además de extrañas ronchas en la piel de los niños.