CDMX
Alta afluencia y retrasos en el Metro de CDMX: líneas 1, 2, 5, 6, 8, 9 y 12 reportan problemas

La mañana de este lunes 10 de marzo, el Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro de la Ciudad de México enfrentó una alta afluencia y retrasos en varias de sus líneas. Aunque oficialmente se reportó un tiempo de espera de 5 minutos en líneas como la 1, 2, 5, 6, 8, 9 y 12, usuarios denunciaron demoras mayores y saturación en estaciones clave.
La línea 12, que desde el 13 de febrero ha registrado problemas en el avance de sus trenes, fue una de las más afectadas. Usuarios reportaron retrasos y una alta concentración de pasajeros en la estación Tezonco, lo que generó malestar entre los viajeros.
Otras líneas también presentaron complicaciones. En la línea 8, con dirección a Garibaldi, se reportó falta de trenes, mientras que en la línea 2, con rumbo a Cuatro Caminos, los usuarios denunciaron retrasos de hasta 10 minutos. Estos problemas han puesto en evidencia las limitaciones del sistema para manejar la demanda en horas pico.
¿Por qué hay retrasos en el Metro de la CDMX?
Los retrasos en el Metro de la CDMX son frecuentes debido a la alta demanda y al envejecimiento de la infraestructura. La línea 12, por ejemplo, ha enfrentado problemas recurrentes desde su inauguración, incluyendo fallas técnicas y mantenimiento insuficiente.
Además, la falta de trenes en servicio y la saturación de pasajeros en horas pico agravan la situación. Aunque el STC Metro ha implementado medidas para mejorar el servicio, como la renovación de vagones y la ampliación de horarios, los retrasos siguen siendo un problema común.
Estos incidentes no solo afectan la movilidad de los usuarios, sino que también generan descontento y frustración entre los pasajeros, quienes exigen soluciones permanentes para mejorar la eficiencia del sistema.
¿Cómo afecta la alta afluencia al servicio del Metro?
La alta afluencia en el Metro de la CDMX, especialmente en horas pico, genera saturación en las estaciones y trenes, lo que aumenta los tiempos de espera y reduce la comodidad de los usuarios. Esto también puede derivar en problemas de seguridad y salud, como el estrés y el riesgo de contagio de enfermedades.
Para mitigar estos efectos, es necesario implementar medidas como la ampliación de la flota de trenes, la mejora de la infraestructura y la optimización de los horarios de servicio. Además, se requiere una mayor inversión en mantenimiento y modernización del sistema.
Mientras no se resuelvan estos problemas de fondo, los usuarios del Metro de la CDMX seguirán enfrentando retrasos y saturación en su día a día. Es urgente que las autoridades tomen acciones concretas para garantizar un servicio eficiente y seguro para todos.