Vista como una presencia marginal, la ultraderecha está avanzando en México mediante discursos de odio contra las poblaciones LGBTQ+ y los derechos de las mujeres, advirtió Heidi Beirich, fundadora del Proyecto Global Contra el Odio y el Extremismo (GPAHE). En su informe “Grupos extremistas y odio de extrema derecha en México”, Beirich destaca que estas organizaciones, aunque parezcan pequeñas e irrelevantes, están ganando influencia.
Aumento de la Influencia Ultraderechista
Beirich, quien ha investigado movimientos de extrema derecha desde 1999, subraya la importancia de no subestimar estos grupos. Según ella, sus ideas pueden llegar a dominar la sociedad, especialmente con el contexto de la próxima elección presidencial en Estados Unidos, donde Donald Trump tiene vínculos fuertes con organizaciones extremistas en México.
La activista menciona que Eduardo Verástegui, organizador de la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC) en México, ha tenido una notable influencia en este sentido. Verástegui, quien organizó el evento programado para el 24 de agosto, ha estado involucrado con el nacionalismo cristiano y tiene conexiones directas con Trump y otras figuras de extrema derecha.
Contexto Histórico y Tendencias Actuales
El informe también examina la evolución de la extrema derecha en México. Aunque el supremacismo blanco no es predominante, prevalece una cultura xenófoba y conservadora que históricamente ha estado enraizada en el país. Beirich señala que la ultraderecha mexicana incluye grupos anti-LGBTQ+, antiaborto y xenófobos, con conexiones a movimientos similares en Estados Unidos y Europa.
Entre los grupos mencionados están el Frente Nacional Anti AMLO (FRENA), Viva México, y México Republicano, entre otros. Estos grupos no solo promueven ideologías extremas, sino que también han establecido vínculos con organizaciones internacionales y figuras destacadas de la extrema derecha.
Impacto y Consecuencias Potenciales
Beirich destaca que el aumento de la violencia contra personas transgénero en México, con 513 asesinatos reportados entre 2017 y 2023, refleja un patrón de reacción violenta contra el avance de los derechos LGBTQ+ y de las mujeres. Estos crímenes, en un contexto de violencia generalizada, son indicativos de un clima de odio creciente.
El informe de GPAHE sugiere que si Donald Trump regresa al poder en noviembre, México podría enfrentar una crisis migrante inversa, con posibles repercusiones severas para la frontera y la política migratoria. Además, la relación entre México y Estados Unidos podría tensarse debido al discurso de demonización hacia los mexicanos promovido por Trump.
Heidi Beirich alerta sobre la necesidad de monitorear continuamente a las organizaciones de extrema derecha en México, especialmente si Trump regresa a la presidencia. La influencia de estos grupos y su potencial apoyo financiero podrían exacerbar las tensiones sociales y amenazar las libertades ganadas con tanto esfuerzo en el país.