En un cambio paradigmático, México ha dejado de ser simplemente un país de tránsito para los migrantes, convirtiéndose en un destino permanente, y la comunidad de haitianos destaca en esta transformación. Con más de 3000 haitianos establecidos en la Ciudad de México, la capital se ha convertido en un epicentro de esta migración, presentando desafíos y oportunidades para la comunidad y las autoridades locales.
DISTRIBUCIÓN Y REALIDADES DE LA COMUNIDAD HAITIANA EN LA CDMX
Se estima que alrededor de 1500 haitianos han encontrado refugio en albergues religiosos y en el de Tláhuac, mientras que el resto se dispersa por diversas zonas de la ciudad, desde calles y plazas hasta centrales camioneras. Algunos optan por rentar habitaciones en colonias como Tabacalera, San Rafael Guerrero o Tláhuac.
La comunidad haitiana encabeza las solicitudes de asilo en México y es común ver a sus miembros en las oficinas de la Comar, ubicadas en la colonia Juárez, buscando refugio en la Ciudad de México. Este fenómeno no se limita a la capital, extendiéndose a ciudades como Tapachula (Chiapas), Tenosique (Tabasco), y Acayucan (Veracruz).
Una estadística alarmante revela que aproximadamente el 25% de los migrantes son niños y adolescentes, y de ellos, tres cuartas partes pertenecen a la primera infancia, subrayando la vulnerabilidad de este grupo en el proceso migratorio.
DESAFÍOS EN TLÁHUAC Y EL FUTURO INCIERTO DEL ALBERGUE
En Tláhuac, el albergue para migrantes enfrenta desafíos significativos y se encuentra al límite de su capacidad. El Jefe de Gobierno, Martí Batres, ha señalado que se están evaluando medidas para abordar esta situación, incluso considerando el cierre del albergue.
Recientemente, en una reunión con la canciller Alicia Bárcena, la secretaria de Gobernación Luisa María Alcalde y otras autoridades, se discutieron posibles soluciones para la crisis migratoria en la CDMX. La propuesta de buscar una mejor ubicación para el albergue de Tláhuac está sobre la mesa, ya que se considera que las instalaciones de la COMAR y los albergues no deben estar ubicadas juntas.
El Gobierno de la Ciudad de México, comprometido con una política de apertura a los refugiados, está a la espera de las decisiones que tome el gobierno federal en relación con este tema. La posibilidad de cerrar el albergue de Tláhuac está en consideración, y se prestará atención a las opiniones de los pueblos y colonias afectados por esta situación.