Un microsismo de breve duración y magnitud menor a 1.5 sacudió las colonias Condesa y San Miguel Chapultepec en la Ciudad de México, generando alarma entre los residentes de la zona. El sismo, que se sintió como un temblor fuerte pero de corta duración, fue acompañado por un sonido similar a una explosión, según reportes de personas usuarias de redes sociales.
Usuarios de redes sociales compartieron sus experiencias en línea, describiendo la sensación de un temblor acompañado de un estruendo. La cuenta @elsabano en la red social X escribió: “Varios vecinos en la Condesa (y al parecer San Miguel Chapultepec) sentimos una especie de explosión”.
Se registró microsismo a las 18:04:40 en la CDMX. Magnitud menor a 1.5 y únicamente perceptible en la zona epicentral. Los reportes provienen principalmente de la Condesa.
Imagen: Estación sísmica RB581 de nuestro colaborador César Cabrera registrando el sismo.#sismo #temblo pic.twitter.com/DaQxcM1K5c
— Sismo Alerta Mexicana (@Sismoalertamex) August 29, 2023
La cuenta de Sismo Alerta Mexicana, una fuente independiente de información sísmica, meteorológica y volcánica, informó sobre el incidente. Según la cuenta, el sismo ocurrió a las 18:04 horas de ese día. “Se registró microsismo a las 18:04:40 en la CDMX. Magnitud menor a 1.5 y únicamente perceptible en la zona epicentral. Los reportes provienen principalmente de la Condesa”, señaló “Sismoalertamex”.
Hasta las 18:40 horas, el Servicio Sismológico Nacional no había emitido información sobre el sismo en la Ciudad de México.
Este evento sismológico ocurre en el contexto de un sismo de magnitud 4.9 que sacudió diversas regiones de Oaxaca. El epicentro se ubicó a 33 kilómetros al Noreste de Miahuatlán, Oaxaca, y se registró a las 16:32 horas del mismo día. Aunque el temblor fue de mayor magnitud, se informó que solo se activó la alerta sísmica en Oaxaca con una anticipación de 15 segundos.
El concepto de microsismos fue explicado por el Instituto de Geofísica de la UNAM, indicando que son pequeñas rupturas en el interior de la tierra cercanas a la superficie, que pueden ser causadas por la presión ejercida sobre fallas debido al constante hundimiento en suelos blandos, comunes en la Ciudad de México. A pesar de su magnitud reducida, pueden sentirse más intensamente debido a la ubicación del epicentro, la profundidad y las características de los suelos. Desde el año 2000, el Servicio Sismológico Nacional ha registrado cientos de microsismos en la capital mexicana, la mayoría de ellos imperceptibles para la población.