Expertos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) han realizado importantes descubrimientos arqueológicos en el tramo 2 del Tren Maya,
que va desde Escárcega hasta Calkiní. Hasta el momento, se han recuperado aproximadamente 4,410 bienes inmuebles, incluyendo cimentaciones, albarradas,
unidades habitacionales, caminos y basamentos. El titular del INAH, Diego Prieto Hernández, informó que estos hallazgos abarcan no solo elementos vinculados
con las antiguas culturas mayas de la región, sino también componentes de arquitectura virreinal, como un leguario que marcaba las rutas en la época colonial.
Además de los bienes inmuebles, se han encontrado 171 objetos relativamente intactos, los cuales serán de gran valor para enriquecer
la museografía en los museos, zonas arqueológicas y estaciones del Tren Maya. Prieto Hernández destacó la importancia de estos objetos,
ya que permiten a los arqueólogos comprender las temporalidades, los intercambios y la vida cotidiana de los antiguos asentamientos.
En cuanto a la cerámica, se han descubierto 302,768 fragmentos en el tramo 2, formando parte de un acervo total
de más de un millón 200 mil fracciones recuperadas a lo largo de los 1,554 kilómetros que recorrerá el proyecto ferroviario.
Estos fragmentos son fundamentales para comprender la estructura de la vida en los asentamientos antiguos y brindan
información valiosa sobre migraciones y intercambios culturales.
Tesoros arqueológicos descubierto por construcción de Tren Maya
Adicionalmente, se han rescatado 281 enterramientos humanos, muchos de ellos acompañados de ofrendas, así como 165 rasgos naturales relevantes desde
el punto de vista cultural, como cuevas, cenotes y abrigos rocosos. Estos descubrimientos arqueológicos aportan datos importantes sobre la vida y
las prácticas funerarias de las antiguas civilizaciones.
En el tramo 2 se encuentran dos zonas arqueológicas, Edzná y Xcalumkín, las cuales están siendo modernizadas para recibir a los visitantes.
Hasta ahora, se ha avanzado en un 57% y 11% en las tareas de investigación y conservación de ambas zonas, respectivamente. Se destaca el
trabajo de conservación realizado en el edificio de los cinco pisos en Edzná.
El director general del INAH resaltó que el proyecto del Tren Maya no solo construye el futuro, sino que también recupera el pasado y reconfigura el presente.
Se enfatizó en la importancia de articular el trabajo técnico con una labor cuidadosa en las áreas social, ambiental y cultural.
Los descubrimientos arqueológicos en el tramo 2 del Tren Maya no solo enriquecen el patrimonio cultural de México, sino que
también ofrecen nuevas perspectivas sobre la historia y la diversidad cultural de la región, demostrando el valor y la importancia
de preservar nuestro legado ancestral.